La automoción es un sector estratégico de la economía española. Se ha convertido en uno de los ejes fundamentales en la industria de nuestro país.
No es tan antigua la introducción de esta industria en España, si no que se remonta a principios de siglo XX. La primera marca líder en operar fue la hipano-suiza SEAT. A partir de aquí, empezó a promoverse el desarrollo de una autentica industria de proveedores y fabricantes de componentes para vehículos industriales.
No solo empresas españolas empezaron a hacerse eco de estas necesidades. También multinacionales extranjeras vieron en España una buena apuesta, por sus costes laborales, una mano de obra cualificada y una localización geográfica estratégica.
En este contexto nació el sector de fabricantes de componentes para el automóvil y para vehículos industriales. Actualmente, las estadísticas hacen líder a nuestro país en producción de vehículos en Europa, situándolo en el segundo puesto.
Sin duda, uno de los impulsores al triunfo de las empresas automovilísticas, ha sido la alta competitividad en nuestro terreno, la industria española de componentes. Estas empresas aportan el 75% del valor del vehículo. Se espera que se incremente en un futuro cercano por el aumento de sistemas y componentes electrónicos con un mayor valor añadido. Además, no podemos dejar de mencionar la importancia de los avances tecnológicos, aplicados a los componentes de vehículos. Junto al este impulso y las nuevas investigaciones, se están probando nuevos sistemas, como la propulsión de combustibles alternativos, con un enfoque orientado a las prestaciones y al desarrollo de alternativas integrales para todas las categorías de vehículos, así como, un trabajo continuado en la reducción del peso de los vehículos.
Hay que considerar que más del 50% de la producción en el sector, se exporta a otros países, estando presentes en los principales mercados mundiales. Además, siguen impulsando nuestra labor las grandes multinacionales del sector implantadas en España.
Los fabricantes de componentes españoles no sólo están especializados en el sector automovilístico de gama media o pequeños, también hemos sabido adaptarnos a los componentes de vehículos más grandes y especializados como vehículos industriales.