
Las empresas de transporte de mercancías o animales, saben que una partida importante en el mantenimiento de los camiones es el cambio y sustitución de los neumáticos.
Gracias al proceso de recauchutado, es posible darle una segunda vida a esos neumáticos, con un ahorro en el coste que puede llegar a suponer hasta el 50%. Pero es importante tener en cuenta que no todos los neumáticos pueden pasar por un proceso de recauchutado, ya que para ello la carcasa debe estar en buen estado. También hay que tener en cuenta que no todas las ruedas pueden someterse a este proceso, ya que no es aconsejable hacerlo en las ruedas de los ejes de dirección, ya que la seguridad se vería comprometida.
Causas del desgaste de los neumáticos
El desgaste en los neumáticos de un camión depende de muchos factores. Conocer sus causas nos puede ayudar a reducir el impacto negativo que tienen sobre nuestras ruedas:
Tipo de pavimento
El tipo de pavimento por el que transita un vehículo es uno de estos factores. Las carreteras en mal estado, muy parcheadas o con baches, suponen un desgaste acelerado de nuestros neumáticos. Aunque no siempre podemos escoger el tipo de calzadas por las que podemos viajar, es importante, en la medida de lo posible, evitar las zonas más dañadas de la carretera.
Suspensión
Si el sistema de suspensión de nuestro camión no está en buen estado, se producirá un desgaste prematuro de los neumáticos. Además, este desgaste suele no ser uniforme en toda la banda de rodadura del neumático, y dependerá de las piezas que estén deterioradas. Es importante, por seguridad, sobre todo, pero también para evitar fallos en otros elementos, revisar el sistema de suspensión y sustituir las piezas dañadas.
Mala conducción
El tipo de conducción influye mucho en el desgaste de los neumáticos. Un modelo de conducción agresivo, con grandes frenazos y derrapadas, somete a nuestros neumáticos a un estrés extra que acaba desgastando aceleradamente, y de forma no uniforme, algunas zonas de los neumáticos. Conduce con calma y respeta siempre la distancia de seguridad para evitar maniobras inesperadas.
Presión de los neumáticos
La presión de nuestros neumáticos debe ser la precisa, ya que una presión deficiente o excesiva, además de influir negativamente en la seguridad, acelera también el proceso de desgaste en los neumáticos. La revisión periódica de la presión de los neumáticos, sobre todo si vamos a recorrer muchos kilómetros, debería ser una norma de seguridad prioritaria.
El recauchutado de neumáticos de camión
Cuando un neumático está desgastado y ya no es apto para su uso, existe una alternativa para darles una segunda vida.
El recauchutado de neumáticos es un proceso en el que a las carcasas originales de los neumáticos se les aplica una nueva banda de rodadura, sometiéndolos a un proceso de vulcanización que fija y asegura la adherencia de este nuevo elemento a la carcasa, de tal forma que el resultado es un neumático compacto y uniforme, con la banda de rodadura en perfecto estado.
Tipos de recauchutado de neumáticos
Existen dos técnicas de recauchutado:
- Recauchutado en frío, cuando el proceso de vulcanización al que es sometido el neumático está por debajo de los 100ºC aproximadamente.
- Recauchutado en caliente, cuando el proceso de vulcanización está por encima de los 100ºC de media.
Cada una de estas técnicas requiere del empleo de una u otra maquinaria, aunque en esencia la técnica es similar.
El proceso de recauchutado de neumáticos
El procedimiento comienza por una revisión de los neumáticos, para ver cuáles son aptos para someterse al proceso de recauchutado.
Es importante tener en cuenta que no todas las carcasas son aptas. Cuando no son de buena calidad, o cuando el desgaste que ha sufrido el neumático ha acabado afectando a su estructura interna, el recauchutado no es una opción viable.
Una vez seleccionadas las carcasas que van a trabajarse, se realiza un raspado minucioso y muy preciso para eliminar por completo la banda de rodadura desgastada. La superficie así tratada debe quedar lo más lisa y uniforme posible.
Es importante detectar cualquier posible defecto. Si lo hubiera, se debe aplicar un parche sobre los defectos para dejar lisa la superficie.
Una vez realizado esta fase, se procede a aplicar sobre toda la superficie de contacto, un pegamento especial. Para que el resultado sea perfecto, no debe quedar ningún resto de polvo o suciedad antes de aplicar el pegamento.
A continuación, con la embandadora, se adhiere y fija la nueva banda de rodadura sobre la carcasa. Una vez ubicada correctamente, es cuando el neumático pasa al autoclave, para comenzar el proceso de vulcanización. El control de la presión en cada neumático durante todo el proceso es vital para asegurar un buen resultado.
Una vez finalizado el proceso, el neumático pasa las pruebas de control necesarias para asegurar su fiabilidad y seguridad.